miércoles, 19 de mayo de 2010

Poemas




Poemas…
Ardua tarea la de tejer y destejer
el manto nocturno que nos dé cobijo y abrigo.
Inútil labor la de inventar noches
que sobrevivan al vacio alveolar
del olvido.
Aceptar la facilidad del hábito,
consumar cada semana
el rito,
la mística celebración nocturna
oficiada en los altares raídos
de los tugurios de Berlín,
entre locos, solitarios y desesperados,
a sabiendas de que es inútil cualquier ceremonia.
Se borrarán todos los gestos,
también se perderá el eco de nuestras voces,
las notas desacompasadas de nuestros pasos
por las calles,
las cálidas miradas,
las palabras nocturnas
perfumadas de güisqui…
No existen conjuros para evitar
el crimen inexorable del futuro.

Para evocarlos
Nunca habrá palabras.
Para mirarlos
Siempre ha habido tiempo.
Para olvidarlos
Se inventó el mañana.
Al recordarlos
Vibra el pulso inquieto.
Los ojos de un niño
Brillan como espejos,
Donde esparce la vida,
A voces, sus secretos.

Coger la maleta y salir sin rumbo
apenas una muda y dos paquetes de tabaco,
una guía de caminos perdidos
y un devocionario del olvido:
de los recuerdos
leña para el mañana,
de los paisajes
luz para el camino,
y después
la fuga,
el regreso a un tiempo
que nunca se fue del todo:
escribir en una servilleta de terraza parisina
el poema más breve y más exacto
y más leve,
retomar la pluma
y desde la ciudad de la periferia
convertirla en hogar transeúnte,
demorar las palabras
y no perder nunca
la imaginación
ni la palabra
que nos elevarán a la cima
desde donde divisaremos siempre
nuevos horizontes

martes, 18 de mayo de 2010

Epitafio para un internauta



Epitafio para un internauta

Miraba aquella cara reflejada en el espejo con extrañeza, como si fuera la primera vez que la viera.

Todo sucedió aquella tarde de últimos de diciembre en que se puso a navegar por internet, como ya era habitual en él. Iba como se va por una ciudad cuando no se quiere ir a ninguna parte, sin rumbo fijo, hasta que le llamó la atención una palabra sobre las demás: EPITAFIOS. Pulsó el ratón sobre el icono con forma de lápida y apareció el siguiente mensaje:

Si desea un epitafio para su tumba adquiéralo antes de que sea demasiado tarde. Podrá escoger uno entre un grupo de tres. Precio especial de lanzamiento hasta finales de año: EL PENÚLTIMO SUSPIRO.

A partir de esta fecha costará “EL ÚLTIMO SUSPIRO”.

No se garantiza que sea de su agrado, pero sí totalmente verdadero.

Se dejó llevar por la curiosidad y no se lo pensó dos veces. Además, no corría riesgos y el último suspiro siempre sería suyo, así que rellenó los datos personales que le pedían y pulsó el ratón.

Al instante sintió como si la vida se le fuera por la pantalla del ordenador. Lo achacó a la emoción que acompaña al acto de emitir sentencia y en este caso, él era objeto de una sentencia muy especial como es un epitafio: el resumen de una vida. Poco después se podía leer en la pantalla varios epitafios.

. “Aquí yace un hombre que lo único que se sabe de él es que fue un enigma con vocación de olvido”.

. “El que aquí mora nació con la luz de un nuevo día, vivió en penumbra y murió en la oscuridad de la noche sin saber que había nacido para ser estrella”.

.“Aquí yace un hombre que necesitó una vida para averiguar que no era mas que una hoja de calendario que no supo arrancar a tiempo”.


Comprendió, superada la perplejidad del primer momento, que cada uno de ellos expresaban la muerte de diferentes etapas de su vida.

Ya habían pasado varias semanas y continuaba con un sentimiento de vacío en el pecho. Había iniciado el camino de Santiago como peregrino para salir del estado de ánimo en que había quedado y encontrarse consigo mismo. De vez en cuando daba grandes suspiros como si le faltara el aire, aunque pensaba que ese vacío se debía a la imposibilidad de retener en sus pulmones el mismo aire que respiraba, al igual que no había sido capaz de retener los diferentes motivos que daban sentido a su vida, al dejarlos morir por inanición.

Según iban transcurriendo las jornadas del camino, una idea, que al principio le pareció descabellada, se imponía en su pensamiento cada vez con más fuerza, una idea que hacía retroceder su angustia, su propia extrañeza. Cuando terminó su peregrinación ya tenía claro que hacer con su vida. La decisión era firme, sin vuelta atrás, ingresaría en un monasterio benedictino hasta el resto de sus días, esperando ser merecedor de un nuevo epitafio.

domingo, 16 de mayo de 2010

Manifiesto para resistir



Manifiesto para resistir

“El clamor de las masas desposeidas no es solo un lamento sino una apelación a cuanto haya en el hombre de dignidad, de solidaridad, de instinto para no desesperar de la vida en el mundo.....”

J.M. Valverde.“En el traspies de la historia”.

Vivimos una época en la que han caído muros y se levantan fortalezas y en un lugar donde los paises ricos (EEUU, La Unión Europea,...) quieren impedir la entrada de los pueblos hambrientos en busca de las migajas de un banquete hecho, en parte, a su costa. Así, antiguos pueblos colonizados y esquilmados continuan siéndolo de mil y un maneras: ya bien dominándolos y sometiéndolos por la fuerza de las armas (guerras e invasiones), ya apoyando regímenes tiránicos con sus pueblos y, a la vez, sumisos con sus amos, ya favoreciendo golpes de estado (Argentina, Chile, ..), o instaurando un bloqueo económico o guerra comercial con sus correspondientes secuelas de hambre y miseria, o, simplemente, manteniendo el control del sacralizado “libre” mercado:

¡Que impostura!.

Sabemos que, desaparecidos los bloques, un solo orden impera en el mudo, el orden capitalista y su pensamiento único, tan necesitados como antes de lógicas militaristas, consustanciales a su propia naturaleza e instrumentos de sometimiento y obtenciones de pingües beneficios con el tráfico de armas, que es, como todo lo que de ellos deriva, tráfico de muerte. Con ello, este “orden” se transforma en agente auspiciador de desordenes, desigualdades, destrucción y en marco generador de la necesidad de un“Gran Hermano” (EEUU, la OTAN) que vigile e imponga tal “orden”.

!Que impostura!

Denunciamos la creación de guerras cuando “sus intereses económicos” están en peligro (guerra contra Irak) y la impasibilidad ante guerras de exterminio étnico, religioso, político, social ( los que entran en el juego: Balcanes, Ruanda, Chiapas).

¡Que impostura!.

Conocemos que se levantan murallas hacia fuera y fosos hacia dentro, que se acrecientan las desigualdades sociales, que bolsas de miseria y marginación acompañan al enriquecimiento de unos pocos, al lujo y al despilfarro, que el paro es una de las lacras que acompaña a este sistema explotador, que el miedo a la pérdida del puesto de trabajo, cuando se tiene, está permitiendo la ofensiva de los de arriba contra los de abajo,

con la desaparición de derechos laborales (jornadas de más de cincuenta horas y hasta de sesenta) y que esto sucede con la mirada impotente, cuando no complice, de unos sindicatos que han aceptado la lógica del sistema: la competitividad y su reverso la insolidaridad.

!Y que aún se llaman de clase!.

Por todo esto,no queremos resignarnos a ser siervos ni ciudadanos domesticados que se tragan “razones de estado” (“GAL”, “desparecidos” de Argentina) o visiones alucinatorias alimentadas por componentes nacionalistas y/o de cualquier otra índole para justificar la mayor de las infamias, el terror asesino ( ETA ) en esta democracia ya vigilada por las multinacionales, la OTAN, la Unión Europea.., ni aceptar pasivamente la destrucción de la “casa” Tierra y del equilibrio ambiental, por los intereses depredadores de los poderosos para apropiarse de las materias primas, con el conflicto Norte/Sur acompañándolo (represión contra los “ogoni”, pueblo que ha vivido de los recursos naturales del delta del Niger, incluido el asesinato “legal” del poeta KEN SARO WIWA y ocho líderes más, llevado a cabo por los dictadores de Nigeria, por defender su ecosistema de la compañia SHELL, una de las “siete hermanas”, explotadora del petroleo del subsuelo en la zona), la obtención de beneficios por encima de su envenenamiento, atentando a las mismas bases de la vida y de la especie humana, en especial, de los de abajo.

Por ello, no vamos a renunciar a la capacidad de pensar, de criticar y oponernos al Poder y sus acciones, de resistir y no claudicar ante sus cantos de sirena cuando nosquieren hacer creer con su cinismo neoliberal que estamos en el menos malo de los mundos posibles o que toda oposición son reflejos de movimientos ya caducos, y si no nos convencen, les queda el arma de inculcar el pesimismo paralizante, “los que entreis aquí, abandonad toda esperanza”.

Así es que, con la que está cayendo y hoy más que nunca, es necesario resistir desde la sociedad civil, desde la creación y sus poéticas, desde cualquier lugar donde se pueda enviar un mensaje de vida, creando allí sitios donde refugiarse y desde los que podamos enviar el aire fresco de estos avioncillos de papel contra las inmundicias de tanta infamia.

Con ello, y sin tener vocación marginal, nos situamos al margen de los circuitos hegemónicos del mercado y de quienes, con sus servilismos y miserias, compiten entre sí para crearse un nombre y poder ser invitados al banquete del poder o de aquellos juegos de querer transcender el tiempo de la vida al que previamente ya le han puesto precio:

!Tiempos de canallas!.

Queremos, respirando por la herida, crear un espacio minúsculo, tal vez, pero amplio, compartiendo amistad, inconformismo y otros andares. Somos letraheridos que queremos traspasar el grupo de amigos y así abrir puertas y ampliar espacios.

Sépase, pues, que en esto estamos.